Cervantes: Muerte y tumba de Cervantes
Placa esculpida dedicada a Miguel
de Cervantes
en la fachada norte del convento de las Trinitarias
de Madrid,
donde fue enterrado.
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Cervantes falleció en Madrid a la
edad de 68 años de diabetes, en la conocida Casa de Cervantes, situada en la
esquina entre la calle del León y la calle Francos, en el ya citado barrio de
las Letras o barrio de las Musas, en el entorno del conocido Madrid de los
Austrias. Cervantes deseó ser enterrado en la iglesia del convento de las
Trinitarias Descalzas, en el mismo barrio, ya que cuando fue llevado preso en
Argel, la congregación de los trinitarios ayudó, hicieron de intermediarios y
recogieron fondos para que él y su hermano Rodrigo fueran liberados.
El convento actual fue construido
en distintas fases. En el momento en que Cervantes fue enterrado allí, el
convento tenía una capilla pequeña con acceso por la calle Huertas, pero posteriormente
fue edificada una iglesia mayor en el mismo sitio y se trasladó a este nuevo
templo a las personas que se encontraban enterradas en el anterior. El cuerpo
de Cervantes también fue trasladado pero se desconocía el lugar exacto en el
que se encontraba. En julio de 2011 saltó la noticia de que el historiador
Fernando de Prado se proponía encontrar los restos de Cervantes liderando un
grupo de expertos, explorando las diferentes partes del convento, de 3000
metros cuadrados, para investigar mejor su aspecto físico y las causas de su
muerte.
El 24 de enero de 2015, un equipo
de arqueólogos, liderado por el forense Francisco Etxeberria, anunció haber
encontrado un ataúd con las iniciales «M. C.», que fue sometido a estudio para
determinar con exactitud si los huesos en él contenidos eran los del escritor,
aunque al día siguiente la epigrafista de la UAM Alicia M. Canto recomendó
cautela, ya que las letras podían leerse en realidad «M. G.», y su tipo y
técnica corresponder más bien al siglo XVIII. Al día siguiente se anunció que
«el comité científico reunido en las excavaciones llegó a la conclusión de que
los huesos no corresponden a los del escritor, puesto que pertenecerían a
personas de menor edad». Finalmente, el 17 de marzo de 2015, los expertos
anunciaron que «tras las evidencias de las pruebas históricas, arqueológicas y
antropológicas, se ha podido acotar la ubicación de los restos en una
concentración de huesos, fragmentados y deteriorados, correspondientes a
diecisiete personas, entre los que posiblemente se encuentren los de Cervantes
y su esposa», aunque no faltaron otras opiniones críticas, como la del
profesor Francisco Rico que declaró: «Es que no hay tal hallazgo. Sabemos lo
mismo que sabíamos antes».
Fuente: https://es.wikipedia.org/
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